Exitoso lanzamiento del satélite argentino SAOCOM 1B

Tras haber sido postergado en julio, el despegue se llevó a cabo este domingo a la noche desde la base de Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos. La separación y puesta en órbita se produjo sin inconvenientes.


El satélite argentino SAOCOM 1B fue finalmente lanzado este domingo, tras haber sido postergado en julio. Sucedió a las 20.18 de Argentina.

La puesta en órbita del satélite argentino de observación se llevó a cabo desde Cabo Cañaveral, la localidad estadounidense del estado de Florida, conocida por ser uno de los principales centros de actividades espaciales del mundo.

«Tras realizar un nuevo análisis de factibilidad sobre las condiciones de oportunidad de lanzamiento del satélite argentino, éste fue autorizado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, responsable de la base de Cabo Cañaveral», informó oficialmente el Gobierno.

El lanzamiento del satélite se había previsto originalmente para fines de julio, pero fue postergado el 25 de ese mes debido a decisiones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que coordina esa actividad.

La empresa SpaceX, proveedora del lanzador, fue la encargada de informar en aquel momento la reprogramación y según indicó el Gobierno se debió «al tiempo adicional que requirió la empresa para la puesta a punto del vehículo lanzador» debido al acercamiento con «otros lanzamientos previstos dese esa base».

En total participarán 70 profesionales de estas instituciones, además de la empresa de capitales mixtos VENG y el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que fue creado hace 25 años.

El SAOCOM 1B, que comenzó a ensamblarse en 2015, superó todos los ensayos ambientales, que consisten en simular las condiciones que sufrirá en la etapa de despegue dentro del vehículo lanzador a través de pruebas de vibración, termovacío y de compatibilidad electromagnética.

El proyecto fue pensado para ofrecer soluciones a problemáticas locales no satisfechas con información de otros satélites, a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) con el objetivo de atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes.

El satélite incorpora una compleja tecnología desarrollada en el país -el Radar de Apertura Sintética (SAR por sus siglas en inglés)- cuya señal de microondas puede atravesar las nubes y «ver» para captar imágenes de la superficie terrestre, aunque esté nublado, tanto de día como de noche.

Tanto el SAOCOM 1B y el 1A -que fue lanzado en 2018- son el quinto y el sexto de observación de la tierra de la Conae, que fueron desarrollados y fabricados por esta Comisión en conjunto con las empresas VENG e Invap, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y unas 80 empresas del sector espacial nacional.

Ambos satélites trabajarán en conjunto con los cuatro Cosmo-Skymed de la Agencia Espacial Italiana (ASI), y los seis conforman el Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge) que es la misión más grande entre ambos organismos.

Una vez puesto en órbita, el 1B y el SAOCOM 1A actuarán en tándem con respecto al relevamiento de información, orbitando a 620 kilómetros de altura a 27.500 Km/h de velocidad de desplazamiento y podrán obtener 225 imágenes cada uno.

Juntos constituirán un sistema de dos satélites de observación terrestre equipados con el SAR polarimétrico en Banda L y una antena desplegada de 35 metros cuadrados.

Kulichevsky precisó que «existen muy pocos satélites con una antena radar en Banda L, y la Banda está asociada al tamaño, quiere decir que hay muy pocos satélites con una antena del tamaño de la de los Saocom», compuesta por siete paneles que están formados por un conjunto de 20 miniantenas.

El ingeniero explicó que con el SAOCOM «no sólo podemos tener imágenes de la superficie, sino de lo que está por debajo hasta dos metros de profundidad de acuerdo a las condiciones del suelo».

Los satélites obtendrán y emitirán imágenes de muy buena calidad e información sobre los niveles de agua del suelo, fundamental para el agro, y además, permitirán obtener datos sobre la presencia de buques en zonas de jurisdicción argentina o detección de derrame de hidrocarburos en el mar.

El último ensayo para el lanzamiento del SAOCOM 1B finalizó el 21 de agosto en la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Se realizó desde todas las bases que con controlarán el operativo en Buenos Aires, Córdoba, Bariloche, Estados Unidos, África, Italia, la Antártida, Perú, Noruega y las islas Kerguelen, en el Océano Indico.

Dentro de los ensayos, también se incluyó uno de los más complejos: el despliegue de los paneles de la antena de 35 metros cuadrados, que está integrada al satélite.

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